Monday, July 31, 2006

Alter ego


La paz es azul. La sensación placentera en que la vida camina plácida, tranquila sin sobresaltos. La pasión adolece de nerviosismo y contamina el autocontrol. Frágil, me siento frágil como la espina ante el cuchillo. Puntiaguda pero frágil. Delgada espina sin enraizar. Las raices son como venas que conducen los latidos a buen puerto.
Desde que nos expulsaron del paraíso al principio de los tiempos, el hombre y la mujer andan en un peregrinaje que solo puede tener sentido, si lo entendemos como un autoconocimiento. El eterno retorno. La vida es perfecta, o mejor, lo fue. Se manchó y ahora respira lenta hasta el blanco absoluto. El destino escrito: volver al origen y allí, la paz. La paz del alma: la meta y la salida. El resto, el camino. La paz aparece, a veces fugaz , como el arcoiris tras la lluvia. Aparece en el leve recuerdo de mi madre cuando yo era muy pequeña, aun tomaba biberón, era invierno y me sentaba en la cocina, la miraba complacida esperando el desayuno, su cara dulce y rosada, su olor a madre, ese es el origen. Mi pijama de terciopelo rosa tras la ducha, tenía siete años. El atardecer en mi playa comiendo galletas con mi familia, el olor a sal y los paseos en la Calzada de la playa... La paz es cerrar los ojos y sonreir sin comprender la valía de la risa.
La paz es hoy saber controlar mis fatuas pasiones. Aprender a vivir una vez más y aceptar entre los comensales a la eterna adversidad. La paz es sonreirte en el espejo. La paz es comprender, es entender el sol que te hierve. La paz es mi vestido más anhelado, es mi propuesta para el invierno, es mi disfraz favorito hoy, mi eterna semblanza para mañana. La paz no es la roca con la que siento estrellarme cual ola cada mañana. El furor de mi estómago. El amarillo que se adueña de mis pupilas, tinte ácido fuente de la acritud de mi tono, mi humor desvanedido, mi gesto frío, mi sangre. La paz es mi angel de la guarda que me espera dormido en el rincón. Me esperas y te espero. Te espero, pincel de mis sonrisas. Será. Lo que tú quieras que sea. Sea...

Sunday, July 30, 2006

TENDENCIAS








Que la moda me fascina es algo tan palpable como que Warhol es absolutamente genial. Si la moda te apasiona, te apasiona París, y si te apasiona París, vas por buen camino si buscas el gurú de la moda. París nunca se equivoca y, así, la capital de la moda ha paseado estos días uno de los desfiles más interesantes de la temporada. (www.elle.es)
La moda permite a los modistos experimentar como un lienzo se deja pintar por algunas manos, aunque no siempre expertas. Pero no serán esos pinceles los que hagan vibrar las pupilas de los entendidos en arte ni de los de a pie. El arte emociona a cualquier ojo que en él se pose y hoy, una vez más inspira el diseño, el estilo, las tendencias, el vestido, la moda.
El diseñador Mattew Williamson ha estampado, pleno de originalidad, en estos días de ideas casi agotadas, sus blusones con las ilusiones imposibles del artista gráfico M.C. Escher. Rochas ha paseado por la pasarela faldas extralarge con motivos inspirados en el impresionismo del francés Claude Monet, y Marc Jacobs ilustra los minivestidos de Louis Vuitton con composiciones de colores primarios y juegos de líneas que recuerdan los famosísimos y tan homenajeados cuadros de Piet Mondrian. También la década de los sublimes, para mí, años seseanta se ha dejado ver ya este verano de la mano de las lolitas de Alesandro Dell'Acqua, con guiños sugerentes al rey indiscutible del pop art Andy Warhol. Fantástico.
Era necesario que en estos días cercanos a mi presente alguien respaldara mi amor por el arte posmoderno y encumbrarlo una vez más. Nada mejor que este homenaje de una de mis pasiones, la moda, a la madre del resto: el arte. Felicidades a Jacobs y Rochas entre otros, imitar siempre fue recomendable, si lo imitado es bueno, imitar a los grandes siempre fue un privilegio y tarea de maestros. La mirada al pasado riega de vida eléctricamente azul el ocaso del aburrido verano y abre un otoño intenso de emociones nuevas, más interesantes que nunca.
Y para entonces, la editora de a&p, les recomienda adquieran alguna de estas propuestas para vestir la ocasión inminente de sonreir. Todo un capricho artístico para colgar en tu armario.

Sunday, July 23, 2006

New York, New York


Este fin de semana decidí cambiar de decorado. Viajar es siempre la mejor opción. Andaba necesitada de nuevos aires. Convoqué a mis amigos y al señor V, organicé los vuelos, los horarios y algunas horas más tarde aterrizábamos en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York. Éramos unas ocho personas. El tiempo allí era estupendo. Nos alojamos en un pequeño apartamento en Manhattan del que me enamoré hace un tiempo. Hay algo genial que ocurre cuando se está entre amigos y es que da igual lo que hagas realmente, se está bien. Así fue. Cada quien hizo lo que le apeteció, yo me marché a la biblioteca de la esquina, donde tienen unas ediciones geniales en literatura americana y arte posmoderno. Un cappuchino, mientras paseaba por la Quinta Avenida y de compras en Prada. El resto del grupo se dividió entre paseos turísticos por el centro neoyorquino disfrutando de la ciudad.
Por la tarde, me dí cuenta que hay asuntos que flotan en el aire como el polen viaja entre las brisas, esperando un último soplo que le muestre su destino. Hice una llamada telefónica. Recordé que una vieja amiga estaba de vacaciones en Nueva York. Coincidencias. Sería genial cenar en el Soho, en uno de esos restaurantes indios, en cojines, con incienso, con especias. Un plan afrodisicamente apetecible al que nadie podría rechazar. Así fue, mi amiga apareció y cenamos en comunión entre risas conocidas. Nadie resultó ser desconocido. Amigos de otras épocas, mi velada evolucionaba a la perfección. El polen se movía. La comida, los cojines de seda purpura, los flecos dorados de los manteles, la luz desvanecida, el vino y Nueva York. Las sensaciones flotaban en el ambiente. Tras la cena, nos fuimos a la inauguración de una nueva discoteca que estaba en la manzana contigua al restaurante. Allí, más conocidos, parece que todo el mundo se había puesto de acuerdo en mis planes noctámbulos. En la discoteca, con un cosmopolitan en la mano, sobrevivía entre los dos semi grupos en los que se hábía convertido mi expedición. Cuando mejor llevaba mis trabajos, entre los más maduritos y los menos adultos, aparecio un amigo, uno de esos que disfruta en contarte las mismas historias infinidad de veces. Enamorado frustrado. Paseaba su angustia del desamor en su rostro, en su sonrisa apagada y fingida, en la actitud de falsa fortaleza que vocifera precisamente una fuerza inexistente. Con él se acabo mi libertad. Se esforzaba en ponerme al día en cuestiones que ya estaba, en frases entrecomilladas sobre conversaciones atrapadas en el aire, su corazón malherido se complacía en recordar las vilezas de una damisela que le daba calabazas sin piedad. Tan larga fue la charla que noté que el cosmopolitan no me estaba sentando muy bien, me marché al servicio pensando que iba a vomitar, tuve suerte, todo quedó en un susto. Tomé aire. Volví a la pista y de nuevo mi languidecido amigo. Le orienté hacia una nueva actitud, una nueva vida que le permitiera nuevas sensaciones y a mí me permitiera una nueva conversación. Mis deseos se cumplieron en parte, no en la actitud, pues por momentos se agrió, pero sí, aunque con el tono más ácido, el tema evolucionó. De mujeres heterosexuales fustigantes a lesbianas recién salidas del armario. El frustrado enamorado sabía los nombres de tres amantes liberalizadas que habían decidido dejar de fingir hacia el género masculino y vivir su sexualidad libremente. Dos de ellas no me sorprendieron, a pesar de la cercanía que me une a ellas, sobre todo a una, amiga de la infancia. La tercera lesbiana incipiente no era creíble, definitivamente, sus problemas con los hombres no procedían de gustos homosexuales.
En fin, acabé mareada de noticias de amoríos pero mi principal preocupación en torno a estas cuestiones salió redonda. Ayer me convertí en Cupido.
Hoy tomé el vuelo desde mi adorada Nueva York, es la ciudad de los sueños y allí se cumplen, si la suerte y la casualidad lo permiten, y, si el momento es el instante preciado en el que surge el amor. El polen de mi vieja amiga y mi amigo se asentó. Las sonrisas hoy son un hecho. I love New York.

Friday, July 21, 2006

Apolo tras el destierro


Mi hermano en una de sus largas y frecuentes conversaciones telefónicas, repetía lo que su interlocutor le relataba: "Tenemos que acostumbrarnos a lo que viene". Él asentía paciente, y lo repetía a su receptor, y a sí mismo para así poder creérselo. El 2006 ha sido un año dificil. Lo digo yo, y lo dice mucha gente.
Hablo como si fuese un manido locutor en vísperas de noche vieja. Lo cierto es que aún queda un rato para que este 2006 nos deje y llegue un impar. En mi teoría de los dígitos numéricos, hay una premisa que se cumple, y es que las cifras impares son mejores, más positivas, más energéticas que las pares, se comprueba en casi todas mis vivencias más geniales. Así espero ansiosa un 2007, que refresque este ambiente par de celestes establecidos. ¡Qué ironía! Impar es el tres, en la tradición grecolatina, en el medievo, el tres es un número mágico. En la cultura cristiana, el tres es "el número", es la unión perfecta. Quizá los pares hayan desbancado a los impares, como la derecha, por la manipulada tradición, repudió a la siniestra, tanto, que la innominó, y le regaló el albor del eufemismo: la izquierda.
"Lo que viene", esto es ¿producto de nuestros hechos o suerte? Dicen que la suerte no existe, que es producto de una serie concatenada de casualidades que el propio individuo va creando en torno a sí. Pero, si no existe, ¿cómo llamar a la fuerza que desde el nacimiento sitúa a personas en situaciones de partida tan opuestas? si no es suerte nacer en Mónaco, sano y rico, que se lo digan a los libaneses de a pie.
Bien, supongo que habrá quien se niegue a aceptar el término suerte, tomemos el de "casualidad". Creo que la casualidad es como una mano ciega capaz de mover los hilos de la vida de la gente, arbitrariamente, sin preferencias. Produce situaciones de bonanza y de tragedia sin culpabilidad. Cuestión de casualidades. Y, si es algo tan casual, llego a la conclusión de que por ello precisamente, la vida es bella e injusta al mismo nivel. Como dos caras de una moneda, la naturaleza humana danza locamente, como una balanza de ciegos.
Y tras esto, lógicamente, la injusticia, la desgracia, la desigualdad y la felicidad, la belleza, la riqueza, la salud. Es curioso como se reparte la energía positiva en el mundo. Siento que entro en un laberinto cada vez que intento dar explicación a por qué hay cierto tipo de gente que siempre debe estar resignada a "comprender", frente a otras que nunca entienden el significado tan asfixiante de ese término. Casualidades de la vida. La vida hace fuertes a quien deja de tocar con su barita, pero ¿es necesaria esta fortaleza?, ¿hasta que punto tenemos que sentirnos reconfortados por levantarnos una y otra vez después de haber caído? ¿sería lógico perder la cabeza por una vez y dejar de entender lo que la vida nos regala con esa arbitrariedad impredecible e incomprensible? ¿quién es el dramaturgo? ¿quién escribe el guión diario de esta farsa?
Mi querido hermano, el guión hasta hoy es mejor pensar que lo escribimos nosotros, es más reconfortante, nos hace sentir libres y auténticos. La respuesta es incierta y por incierta hasta hoy sin sentido por indemostrable. Disfrutemos de la singularidad que en este caso sí nos regaló la vida y sigamos eligiendo colores con los que embellecer nuestro mundo, ese que en mayor o menor medida es algo nuestro, nos corresponde por labrarlo cada día, por regarlo de sudor y risas veinticuatro mil horas al día.

Wednesday, July 19, 2006

La Cautiva



Ya el sol esconde sus rayos,
el mundo en sombras se vela,
el ave a su nido vuela,
busca asilo el trovador.
Todo calla: en pobre cama
duerme el pastor venturoso,
en su lecho suntuoso
se agita insomne el señor.
Se agita: mas ¡ay! reposa
al fin en su patrio suelo,
no llora en mísero duelo
la libertad que perdió:
los campos ve qua a su infancia
horas dieron de contento,
su oído halaga el acento
del país donde nació.
No gime ilustre cautivo
entre doradas cadenas,
que si bien de encanto llenas,
al cabo cadenas son.
Si acaso triste lamenta,
en torno ve a sus amigos,
que, de su pena testigos,
consuelan su corazón.
La arrogante ergida palma
que en el desierto florece,
al viajero sombra ofrece,
descanso y grato manjar:
y, aunque sola, allí es querida
del árabe errante y fiero,
que siempre va placentero
a su sombra a reposar.
Mas ¡ay triste! yo cautiva,
huérfana y sola suspiro,
el clima extraño respiro,
y amo a un estraño también;
no hallan mis ojos mi patria;
humo has sido mis amores;
nadie calma mis dolores,
y en celos me siento arder.
¡Ah! ¿Llorar? ¿Llorar?... no puedo,
ni ceder a mi tristura,
ni consuelo en mi amargura
podré jamás encontrar.
Supe amar como ninguna,
supe amar correspondida;
despreciada, aborrecida;
¿No sabré también odiar?
¡Adiós, patria! ¡adiós, amores!la
infeliz Zoraida ahora
sólo venganzas implora,
ya condenada a morir.
No soy yo del castellano
la sumisa enamorada,
soy la cautiva cansada
ya de dejarse oprimir.
En 1823 es ejecutado en la horca el militar liberal Rafael de Riego y Núñez, por el régimen de la monarquía absolutista regida por Fernando VII, suceso que fue presenciado por el joven Espronceda. A los quince años, Espronceda fundó con otros jóvenes una sociedad masónico-patriótica llamada «Los Numantinos» y él fue su presidente. Cuando el régimen absolutista descubrió la existencia de esta célula secreta, que se reunían en el sótano de una céntrica calle madrileña, encarceló a todos sus miembros. Espronceda fue condenado a cinco años de reclusión en un convento-prisión de Guadalajara, pero a las pocas semanas y por influencia de su padre, que ejercía de coronel, fue absuelto. En aquel convento-prisión fue donde empezó a escribir el poema épico "El Pelayo". Genial ave fénix. Hoy mi espejo: José de Espronceda.
No hablaré del romanticismo ni en general, ni en particular, eso para los que de profesión se dediquen hoy por hoy a ser filólogos. Yo me quedo con las letras, ahora sí en general. Me quedo con su sentimiento, con todo, menos con la venganza. Magnífico poema. Ya comenté cierto día la grandeza de la poesía, monstruo capaz de acoger a cualquier individuo bajo sus faldas. ¡Qué suerte saber apreciarla! Sigue siendo mi droga, mis libros, mis poemas, mis novelas, mis letras.

Monday, July 17, 2006

SeñaleS


Hasta se han agotado los capítulos de Sexo en Nueva York, mi única diversión después de mis eternos libros. Sólo queda el martini adicional y propio que cada quien se quiera autofabricar. Últimamente me he quedado sin palabras. ¿Quién duda de el final de algo? Todo se acaba, todo, menos el amor, si es que el tuyo es verdadero, claro.
El coche se rompe. Señales. Ver a tu profesora de literatura preferida en cada rincón repitiéndote que la plaza es tuya no es una señal, es sólo tu profesora preferida dando vueltas. Encontrar un trébol de cuatro hojas y guardarlo con esmero en tu libro preferido, no es ser una mujer con suerte, es ser una ilusa. Que cuando comes nueces en octubre llegue a tus manos una dividida en tres partes, no es que eres especial y la naturaleza te anuncia un destino especial, no; es solo una nuez extraña. Que tu hayas soñado ser toda tu vida con ser profesora, es... eso, sólo un sueño. Así es que el diagnóstico que me dieron es el de enferma de idealismo, soñadora crónica, definitivamente loca, loca, pero de ilusión. Así de enferma estaba yo.
Hoy, me he curado, rodeada de montones de arena, reducto de estatuas derrumbadas por el aire. La terapia: me obligan a volver al mundo, ¿por qué mejor no me dejan esconderme en mi sillón y perderme en mis libros? Hoy pido un descanso a mi persona. El partido puede suspenderse por un tiempo, no lloraré porque se difumine mi vida entre tanto. Necesito sonreir.
Las pequeñas necedades, que los ilusos como yo, creemos señales, se convirtieron en seres importantes y a los que de manera inconsciente les otorgué un poder que no supe controlar. Olvidé cuál es su función en la vida y de repente, me sorprendí bajo una sombra que oscurecía mi persona, como un gigante de sueños del que yo iba a ser paradójicamente su alimento. Crecieron como ilusiones sin sentido, se reprodujeron como setas junto a árboles, al amor de la brisa más fresca, en el resquicio más azulado de mi mente, allá donde sobreviven hoy ya sólo algunos sueños.
En ese bosque de sombras, de verde intenso ha sobrevivido hasta hoy una de mis últimas manías: contar dígitos de cifras. Los dígitos de mi cumpleaños, de mi DNI, de su cumpleaños, de mi fatídico número de opositor, etc. Cuando salieron las bolas del primer exámen, fueron los temas cinco y cincuenta, sumados, dan diez, un número redondo. Y mi mente se imaginó que eso, unido a que aquel tema lo sábía de principio a fin, me ayudaría a que en un futuro próximo, mi futuro fuera de diez. Nada salió redondo ni tampoco sumó diez. Lo más triste de todas estas autofórmulas de sonrisas inventadas, cafeina de pensamientos, es que acabas creyéndotelas y es cuando la ilusión desvanecida te mata, como un aire disfrazadamente adulterado.
Lo mismo ocurrió con las reliquias y demás objetos de índole religiosa, de nada me sirvió el rosario milagroso, milagroso de veras, pero no tanto para salvarme de las injustas tres décimas que me separaban de aquel ridículo cinco que era mío. Para quienes como yo, pensaban que encontrarse una araña daba buena suerte, desde aquí les abro los ojos a la realidad: tampoco es cierto. Las arañas son animalillos, componentes del medio rural y, si aparecen en nuestro medio urbano, es por dejar una ventana abierta o por el último cactus que adorna la habitación. Así es que que nadie rodee nunca más una escalera por miedo a pasar por debajo, sigan su camino, la desgracia no está en los signos, nada más absurdo, la desgracia, la suerte, la risa, el tormento, como el azul y el amarillo están en el contexto.
Quintiliano no entendía la originalidad, un concepto muy romántico, sino que opinaba que todo estaba inventado ya, sólo era cuestión de desempolvarlo y colorearlo ayudados de la retórica. Algo semejante opino yo, los romanos eran demasiado supersticiosos, olvidémonos de augurios absurdos, que no nos asusten más leyendas, ni esperanzas piratas. Todo está, sonríe mientras llega, nada más. Ahora he decidido no perder el tiempo adivinando, ilusionada en señales que despisten mi rumbo, la meta está y esa no se me pierde, el resto no es más que otra manera de perder el tiempo.
La fábrica de sueños por ahora está arruinada, no llamen ahora a esa puerta, se adivina cerrada por segundos indefinidos en la melodía del tiempo... y, los pies, fríos en el suelo.

Friday, July 14, 2006

de nada


Creo que hoy es 14 de julio. Vuelvo a escribir. Es lo único que me queda. Para algo habría de servir ser filóloga. Hoy me arrepiento de todo. Os aseguro que no se trata de un pensamiento pasajero. Cuando decidí estudiar esta carrera, mi madre debía haberme dado la ostia que en mi vida he recibido. Esta estupidez de licenciatura vocacional debía haberla dejado como opción de carrea a distancia o como un simple ocio, como para tantos enamorados de lo literario, de ese ambito de letras desheredado. Y, aún así, podría disfrutar de una buena novela igualmente. Lo cierto es que después de cinco años de estudio y dos de preparación de oposiciones m e encuentro como al principio, pero con unos 25 años que me pesan como una enorme roca, disfrazada de angustia. Con suerte aprobaré con 27 años, si los interinos me lo permiten. El blog seguirá adelante como uníca muestra de lo que sé hacer, tejer palabras sin sentido para regodeo propio y egoista, sin sentido.
Cuando Bécquer decía poesía eres tú" tenía mucha razón, la poesía es un instante de belleza, un suspiro paraverbal subjetivo, una torre de marfil desmoronada, un castillo perdido, un paraíso prohibido o nada. Y, nada más , buscarle una utilidad a este medio es algo inútil hoy. Felicidades a lo@s agradaciad@s en el bingo de las letras, verde esperanza para el resto.

Sunday, July 09, 2006

amarilis


Este fin de semana todos hemos estado muy ocupados, por eso perdonad que Amor y pedagogía no haya sido actualizado a su debido tiempo, pero la ocasión era irrepetible: su Santidad el Papa Benedicto XVI ha visitado nuestro país, mejor dicho, la Comunidad Valenciana. Hasta allí se han desplazado personajes y personajillos de todas las capas sociales para recibir al pontífice.
Hoy todos los medios de comunicación hablan sobre la intensidad del viaje, de las diplomáticas palabras de Benedicto, del atrevimiento de su portavoz al criticar la asuencia de Zapatero en la misa, los regalos de la familia real, del atuendo del Papa, los zapatos rojos tan comentados, la "inadvertencia" con la que ha pasado el Santo Cáliz, denominado pr él mismo como"sagrada reliquia" evitando definir su postura ante la controvvertida pieza.
No pretendo con mis palabras elaborar un estado de la cuestión como hace poco con la prensa rosa, sólo habro la veda a la comunicación y la opnicón sobre la sonada visita. Para ello os expongo mis subjetivas ideas y algunas muy ilustrativas que me llegan desde cerca.
Ante todo me resulta indignante la importante suma de dinero que ha dedicado el PP valenciano en organizar gran parte de la visita y, por ende, también la Communidad Valenciana, no olvidemos que se trata, al fin y al cabo, de dinero público empleado en una cuestión bastante particular como es la religión, algo libre y que no todos tenemos por qué sufragar. Lo correcto habría sido que le Papa desembolsará de sus arcas el dinero que le sobra y vaya a donde quiera pero sin resultar una carga más para nadie, y, a predicar por el mundo. ¿Donde quedó eso de las alforjas vacías?
Despreciable me parece también la actitud de esa masa de vociferantes retrogrados que insultan a un caballero por no asistir a la misa pública de Benedicto. ¿Desde cuando la misa es obligatoria? ¿Por qué no insultaban tambiñen a Ratzinger por negar la existencia de esos supuestos "enfermos", también conocidos como gays? ¿Esos también pueden ir la misa?
El discurso de la familia perfecta, muy original, poco arriesgado: una apuesta segura, como comprarse un "mercedes", elección muy apropiada también para las familias que a Ratzinger tanto le gustan, familias sin problemas, de papá arquitecto y mamá médico y de niños guapos de anuncio. Una gran familia, como en "Médico de Familia", muy mediático, como es todo en este papado, como sus atendo, como sus zapatos. Porque la seda y elterciopelo está de moda y eso, Ratzinger lo sabe mejor que nadie,y esos ideales zapatos rojos. Atent@s, al Vogue de agosto que se espera a Benedicto en portada.
Todo muy diplomático y correcto, conocedor de las claves comunicativas, de los ruidos, de la oratoria y un "saber estar" más propio de presiedente norteamirecano que de pontifice cristiano. No pude evitar recordar "En la línea de fuego" cuando Clean Eastwood corría junto al coche del presidente del os EEUU, algo muy parecido a las asistencias públicas del también todopoderoso Bush, así de escoltado aparecía el sumo sacerdote en sus paseos por las vías de Valencia.
Y para terminar, el Caliz. Cierto es que ni yo me creo que ese sea el caliz que Jesucristo llevase en sus manos en la noche de la última cena, pero lo que sí es cierto, es que para la Iglesia sí que lo es y así está reconocido y venerado, y así se venera en la Catedral, rodeado de cadenas irrompibles. ¡Qué ironía, la sangre de Cristo entre cadenas! Triste realismo.
Mi querido hermano opina que hasta las copas de Europa en las vitrinas del Real Madrid destilan más cariño a los seguidores que la mirada del Papa al Santo Cáliz. Y, ya puesto s a decir, digo yo, por qué no fue el Koala a cantarle a Benedicto, si hace poco también cantó la niña Pastori? Habría sido, como mínimo, más entrañable. Absuda ilusión, que estabamos en Valencia y allí lo andaluz no es nada cool.
Bien, esta es mi crónica del día. Me encuentro perdida en este siglo veintiuno, siglo de siglas el anterior, este de desaparecidos, pues todo parece desvanecerse bajo una lluvia de un desengaño continuo. Esperemos que el Pontífice haya llegado bien a su palacio episcopal y descanse en su almohada de pluma de oca, tras haberse despojado de la sotana de terciopelo y no se haya mareado en su yet privado, y, sobre todo, se haya marchado contento con nuestro trato y nuestros cuadros y también con el absurdo desembolso que por él se ha producido. Ahora espero que el mes siguiente viaje a Bagdad, también de visita oficial y se encuentre con hospitales derruidos y farmacias vacías y muertos por todas partes, coma algo de polvo del desierto y que, cuando se le seque la garganta, sea un gay iraquí quien le ofrezca a un vasito de agua. Amén.

Thursday, July 06, 2006

Memoria de una promesa


Prometer: "del latín PROMITTERE. Asegurar la certeza de lo que se dice, (...), dar muestras de que algo será verdad" RAE. ¿Aún se cumplen las promesas?
Me alejo hoy de la crítica a los contrarios, prefiero el bálsamo agridulce de la mezcla de opuestos, como aceite y agua; hoy me aparto del "sinsentido" rosa, y me escondo en un terrible y absurdo lirismo.
¿El amor es un milagro o como en el medioevo, un alteraciónd de la virtus aestimativa? Buenos días.
Milagro por crear un nuevo mundo, enfermedad por conseguir burlar los experimentados sentidos.
El amor es una enfermedad, dice una canción. El amor es un antifaz ciego, digo yo. Ponzoña curativa para tristes. Solaz sin gravedad. Aislamiento interactivo. Raíz de locura en el alma, sin latidos, todo corazón.
Os regalo esta fotografía, la he sacado de mi caja de pandora. Hoy el amor se viste de cine, porque es subjetivo y es mío.
África es un propicio escenario para vivir el amor de tu vida, pero innecesario por concreto. El amor es la felicidad. Ese es mi ideal. El instante que se plasma en esa imagen, sensación plena de sonrisa feliz.
Ayer recibí una promesa. El emisor prometía 24horas de sonrisas ininterumpidas.
Diagnóstico: enferma sin remedio por declararse felizmente confiada en secretas promesas.

Monday, July 03, 2006

en la punta de la flecha


El pasado jueves la dirección de este periódico fue invitada a un evento que se celebraba en Sevilla, con motivo de la IV Noche de las Comunicaciones. El acto estaba organizado por el Colegio de Ingenieros de Telecomunicación de Andalucía Occidental. El lugar elegido para la celebración fue el hotel Central NH a las 9 de la noche. Decidí cubrir la noticia y asistir. Me presenté a la hora citada, sin retrasos, ataviada con un vestido de tirantes y vuelo, de corte años 50 en un favorecedor tono sangre. La actitud previa era encontrarme con un enorme grupo de ingenieros, gente de ciencias, con tendencia al encorsetamiento: prejuicios. Mis disculpas a quienes puedan darse por aludidos, los tópicos existen. Tengo que decir que mis sospechas no se cumplieron del todo, pero sí en parte.
El principio fue un coctel y tras él, pasamos a una enorme sala repleta de mesas redondas. Al fondo un escenario del que rápidamente se adueñó un animador que se hizo con la palabra y un discurso de bienvenida a los asistentes. La charla-saludo se convirtió en un monólogo cómico sobre los tópicos que comenté al principio: topicazos, actitudes típicas de ingenieros de comunicación ante situaciones normales y reales, gusto por todo tipo de aparatos, placer en pasar horas probando conexiones entre el pc y el televisor, cambios de antena parabólica pirata para conseguir el mayor número de canales posibles que no tendrán tiempo de ver, etc. En fin una manera diferente de disfrutar del tiempo libre. Alabo que este tipo de profesionales se regodeen de su trabajo y sea para ellos vocacional. Lo entiendo, de hecho, en micaso, es similar. Leer un libro para mí es uno de las mejores maneras de pasar el tiempo y nunca me canso de dedicar mi ocio a esos tacos de hojas encuadernados, la mejor manera de vivir gran parte las poliédricas facetas del mundo en que nos ha tocado vivir. Pero el cómico no fue muy afortunado en sus comentarios y sus chistes se perdían en un murmullo que cada vez se hacían más insostenibles, hasta que fue conlcluyendo salvado por un par de chistes que difuminaron el fracaso humorístico. Tras este aperitivo, comenzó la cena y mi interacción con el medio. La mesa estaba compuesta por nueve comensales, ente los cuales me incluía. Diversidad de edades, pero ninguno mayor de los cuarenta y cinco ni tampoco tan joven como mis veinticinco. La representación femenina era escasa en general y en mi mesa solo una fémina más a parte de quien escribe. En primer momento, comentarios muy en relación de la función fática del todopoderoso Jakobson, o sea, crear contactos y vínculos comunicativos. Tras esto, bromas de diverso tipo que hizo que mi concepción del grupo se tornase muy divertida y a continuación, entre apuntes de trabajo, surgían los comentarios típicos de los ingenieros de esta rama, que hacía que en mayor medida los chistes del cómico se cumplieran para divertimento mío y de ellos, que se regocijaban en sus peculiares manías.
La cena tocaba su fin, entre sorbos de vino tinto, muy rico, por cierto. A continuación sube un hombrecito, de aspecto más serio que el que abrió los actos y presenta al que hasta hace muy poco había sido el presidente del Colegio, un señor mayor de unos sesenta años. El fue quien personificó a la perfección mis ideas preconcebidas sobre el gremio. El tal señor se alzó al escenario y empezó a relatar una historia que tenía su persona como protagonista y en la que venía a decir, a grandes rasgos, que los ciento cincuent años de historia de la profesión había producido más beneficios en la sociedad mundial que ninguna otra revolución. Puso ejemplos, más coloristas, tales como que la propia Expo de Sevilla tuvo lugar finalmente por las negociaciones de la élite anadaluza de telecos a la que él pertenecía. En definitiva, y por no extenderme en ejemplos safios, el ex presidente del Colegio dejó entrever en su exposición que el resto de mortales, que no somos ingenieros de telecomunicación, no somos conscientes de cómo hemos podido sobrevivr hasta hoy sin sus supra decisiones de radio mundial. Estos iluminados consideran que hoy la Tierra dejaría de dar vultas alrededor del Sol si esta élite desapareciera.
En fin, y con estas flores y tras mi atónita mirada, aquel peculiar orador terminó su dilatado discurso y se procedió a la entrega de premios al mejor ingeniero del año, etc.
Los comentarios estaban como anclados en un contexto sesentero de esas películas españolas de universitarios en los que se mostraba a ese exclusivo grupo de jóvenes como una aristocracia del conocimiento, todo muy moderado, muy ordenadamente retrógado y derechista. Muy azul.
Y así, se dió paso a las ansiadas copas donde continué conversando con mis compañerpos de mesa, tomando un excelente "gintonic", y convenciéndome que el paso del tiempo es efectivo en las nuevas generaciones, aunque , ironías de la vida en este gremio de avanzados, las ideologías evolucionan más despacio, anclados en propósitos del pasado, encorsetados en una próspera burbuja tecnológica, que parece sobrevivir al paso del tiempo, para ellos, claro.
Antes de cerrar mi artículo, agradezco la invitación al Colegio, espero que entiendan mis palabras no como una crítica sino como una posible opción de descenso al suelo, y se atrevan a respirar el aire fresco, no el que produce el ventilador de sus cuadriculados ordenadores.

Sunday, July 02, 2006

HOLA



Tras dos meses de ausencia en el papel "cuché", vuelvo con el deber de ponerme al día, y este es el objetivo de mi artículo de hoy. Para los que aún no hayan aterrizado en la sección más rosa de la prensa, hoy con sólo leerme, podréis actualizaros.
Si cuando dejé de seguir el programa más irreverente de la televisión, "Aquí hay tomate", pensaba que era díficil superar la ridiculez, tengo que confesar que me he equivocado, ahora que hasta la tragedia forma parte del circo. Me refiero con ello al inesperado final de Gustavo de Gran Hermano. Resulta increíble que el tren fuese su verdugo, pero peor aún que ayer en Salsa Rosa, una de sus compañeras sentimentales, Patricia, tambien de GH, tras la pregunta de uno de los periodistas, sobre qué podría resaltar de Gustavo tras su muerte, respondiera tras segundos de recapacitar, y entre balbuceos que "era una persona tan simple" y así quedaba como en suspenso. Yo me quedé atónita al verla, pero más, cuando se decide a concluir, y terminó su "elegía" con un sentido "¡era tan guapo!". En fin, la belleza nos ha salvado una vez más.
No fue tan favorable la hermosura para Carmen Martínez Bordiu y unas de sus últimas fotos en Hola, sin maquillar, ni peinar, antes de su boda. Se mostraba sorpresivamente natural, en primicia en una prueba de su vestido de novia. Parece ser que el "gran" novio no la vio, por suerte. Muy creíble, teniendo en cuenta que la tal revista no goza de mucha difusión. Y así, el portentoso caballero se quedó atónito con la belleza perfecta de la nietísima el día de la boda, y mientras tanto, Luis Alfonso sin aparecer, lógico si aún pelea por el trono perdido de la corona francesa. Las idas y venidas de su madre, que cada vez me recuerda más a una mezcla del adolescente frustrado, Pocholo Martínez Bordiu y la fallecida Carmina Ordóñez, aunque ésta, sin adulterar, claro. Lo cierto es que Luis Alfonso está por encima de la desordenada vida de la Bordiú, se declara al margen, se ausenta y se apega cada día más a la "progre" de su abuela, digna hija hija de la Collares.
La dolorida Patricia, no fue ayer a Telecinco por llorar la muerte del "granhermano" cordobés sino para airear la tragedia de la mordedura del perro de la otra gran hermano, Marta López, recién operada también de la nariz. Si alguien aún no sabe qué estudiar, preocupado por encontrar rápido un trabajo, desde aquí le muestro la profesión del futuro, cirujano estético y a vivir!!El doctor Reformantsky, o de nombre similar, según nombraba ayer Mónica, también conocida como "la virgen", fue definido la pasada noche en Salsa Rosa, cual gurú de la belleza tanto externa como interna. Mónica, la virgen, nos narraba las dulzuras del tal doctor, en su manera de tratarla, entenderla, de hacerle sonreir casi después de dos años de sonrisas olvidadas... más que a medicina, esto me suena a "bilirrubina". Y, lo entiendo, de hecho, no dudo que se haya quedado impresionada por el doctorcito, las circunstancias mandan y esta chica se enamoraría hasta del Koala teniendo en cuenta el caballero que hasta hoy ha conseguido no burlar su virginidad, todo un reto en los días que corren, pero que viendo el sujeto, el popular David Menazas, no sabemos si ha supuesto un sacrificio o una dulce recompensa asceta.
Y en fin, la crónica social, por hoy toca casi su fin pero no sin antes hacer referencia a algo que supera todas estas exclusivas de flor y nata. Algo como la propuesta de beatificación de "la más grande", no puede pasar desapercibida. Mis respetos para los fans de la artista, pero creo que estos días de calor loco hace que más de uno esté perdiendo el seso. He podido ver la estampa que ya le han diseñado y se difunde por internet. Vestida de novia , foto de la boda con Ortega, y una oración de corta y pega de otros que ya ocupaban altares. Y no sé yo, si es la chipionera quien merece trato de santo o el pobre Ortega que después de la muerte de su esposa, se enuentra en medio de esa familia de locos, que se han recuperado en cuestión de días de la muerte e la artista. La herencia ha venido como agua de Rocío, nunca mejor dicho, y a pesar de ello, la cuñada pasea palmito por los platós televisión inmitando a la fallecida, con aires de diva y aireando sus episodios de artista aprovechándose de "información privilegiada". El cabeza del clan Mohedano, el hermanísmo y manager de la artista, aunque vestido de un negro discreto, ha decidido llorar su hermana desde los estudios de grabación, aprovecha el filón, y graba un disco de su hija, la lumbrera Rosario Mohedano, ...actitudes propias todas ellas de un sentido luto. Esta familia me da qué pensar, regalo mi idea a la plataforma "Rocío Beata" y con ello termino, creo que aquí el santo es el torero y para beatos, los pobres críos que le acompañan, hijos semi olvidados del comentado y oscuro patrimonio Jurado.
Y como cantaba María Jiménez, "hoy, amor, como siempre, el diario no hablaba de tí, ni de mí". Felicidades por tu programa "Bienaventurados", y por tu acertado y definitivo divorcio del recién casado Pepe Sancho y, a la novia, compañera Reyes Monforte, suerte y tiempo para sobrellevar el desengaño.
Mañana lunes, sale el Hola, pero, señores y señoras, dejadlo para la semana siguiente, compren el "qué leer", el "Vogue " o " Cosmopolitan"que hoy el corazón ya está vendido.