Tuesday, December 12, 2006

Tacones lejanos


Esta mañana tenía un par de reuniones muy importantes. Ducha hirviendo, café con mucha leche y algo de sacarina, una pequeña tostada de pan integral y entre tanto, la prensa digital. Vaqueros, jersey chocolate, bufanda extralarga, tacones de aguja charol verde hierba y un abrigo de mini lunares chocolates y verdes: fabuloso.
A las once, tras ojear la agenda, me acercaba a los estudios de la MTV para ultimar los detalles del spot de navidad de Amapolas. Relentizar algunas imágenes, reelegir otras tantas, entre las que aparece el emisor de esta nota, y, por último, grabar el audio. Sí, este año mi voz acompasará la campaña de marketing. Increíblemente divertido. Este asunto lo fue más porque trabajaba con un amigo, alguien que disfruta de su día día y que sonríe cada segundo. Se convirtió en mi improvisado profesor de audición. En la mini sala de grabación, forrada por lo que parecían cartones de huevos, tan reales que busqué en un despiste alguna pincelada amarillenta, me encontraba, con unos enormes cascos, estos sí, amarillos y un giganteso micrófono. Me advirtieron de la sensación de escucharte a tí mismo, era desconocida para mí, a excepción de alguna grabación casera... Al oirme, es como si hubiese viajado en el tiempo, me escuché como cuando hice la primera comunión y leí aquella segunda lectura. ¿Mi tono de voz se había estancado en un timbre de niña de nueve años?
Pasados los minutos, me fui acostumbrando, no sin llevarme algún que otro asombro. Aprendí a modular el tono, a narrar con voz de ultratumba, seductora, de político y hasta como una oveja. Un mundo desconocido para mí, una parcela borrosa sobre algunas sensaciones, nuevas, que me empiezan a deslumbrar. ¿Quién sabe? Quizá algún día Sarah Jessica Parker me elija para ser su doblaje en Sexo en Nueva York, una nueva edición...
Mañana, sobre las diecinueve horas se emite el spot. Libre albedrío para mis crític@s. Intentaré colgarlo a a&p, para que los extranjer@s también opinen, y por supuesto, disfruten del espectáculo.
Tras casi tres horas en el estudio de grabación, dejar todo ajustado y aprobado, me monté en mi automovil y me puse en camino a la siguiente cita. Destino: Hotel Atalaya, almuerzo de negocios.
Me bajé del coche un cuarto de hora más tarde, subí casi volando la escalinata, me reordené mi alocado flequillo por el viento, pellizco en las mejillas... paso al frente. Mientras recorría el vestíbulo aprecié que el salón estaba prácticamente vacío a excepción de los comensales que me esperaban. Y fue justo cuando al atravesar el arco de la puerta del comedor, cuando todos y cada uno de los integrantes de mi reunión se habían percatado de mi presencia y empezaban a levantarse muy educadamente, fue entonces, cuando mi tacón de aguja decidió mudarse para siempre a la rendija de la puerta. Mi cuerpo entero se abalanzó hacia delante, al compás de mi movimiento, y mi pie enraizado en mi tacón, y mi tacón absolutamente inamovible, el efecto fue... como un boomerang, de alante a atrás, y de arriba, al suelo, de repente, y para siempre, al menos, por minutos. No recuerdo más.
En realidad, sí. Recuerdo que no podía mover mi pierna derecha, una torcedura leve de tobillo. Recuerdo que todos se abalanzaron al instante en torno a mí, junto con el metre y el camarero, recuerdo que no podía levantarme, y cuando alcé los ojos ví reflejado el intensísimo rubor de mis mejillas en los ojos de cada uno de aquel improvisado equipo de urgencias, y alguna que otra sonrisilla velada...
Un minuto y medio más tarde, decidí volver a recolocarme el flequillo, pestañear y sonreir, levantarme y disponerme a probar el delicioso rioja que me esperaba en una copa que tintineaba al final de la sala, eso sí subida de nuevo, en mis tacones. Y fue entonces, cuando encendía un cigarrillo y paladeaba aquel tinto, cuando recordé que mi mentora, Sarah Jessica, también padeció algún episodio de ese tipo, por todos es conocido su comentadísimo resbalón en el desfile de Dolce&Gabanna. Tras esto, más tranquila, y tras un almuerzo estupendo, un café y un martini ausente, porque nunca bebo en el trabajo, volví a Amapolas, y hasta entonces, en el coche, no podía dejar de pensar en lo mucho que me apetecía contaros mis peripecias. Así es, en primicia, en vivo, hoy más que nunca: porque detrás de una caída, siempre hay una subida, y... ¿qué importa si te caes? si lo que realmente importa, para mí, a día de hoy, es saber que al instante, estaré de nuevo en pie, con o sin tacones.

7 comments:

Anonymous said...

Son magníficas tus descripciones: mi mente reproduce cada una de las imágenes, que detallas con tanta frescura, a la vez que las leo. No puedo evitar imaginarlas con el velo de mundo ideal, como ocurre en los capítulos de Sexo en Nueva York.

Eres genial.

PD: A ver si nos podemos ver estas Navidades en Sanlúcar. Supongo que pasarás allí unos días no?
Un beso muy grande y felicita a toda tu familia.

Anonymous said...

Es que cierro los ojos y te veo...Je,je.

POr cierto, ¿para cuándo tu primer LP? Ya te imagino tipo PAris Hilton en un super video macropromocional ,eso sí, conmigo en plan "porque yo lo valgo" conduciendo un descapotable ( sin que se note para nada el efecto del viento en la colocación estudiada del flequillo) por THE BUTTYPLAYA BEACH

Anonymous said...

CHICAAAAASSS!!!!! NO SABÉIS CÓMO OS ECHO DE MENOS. NECESITO UNA REUNIÓN-EXALTACIÓN DE LA AMIOSTAD YAAAA!!!
BESITOS PARA TODAS, TAMBIÉN PARA TI, CIDE.
LA PEQUEÑA MEMO.

Anonymous said...

he escuchado tu voz en el anuncio de Amapolas de la MTV: "fabuloso!"

Anonymous said...

¿Cómo podemos escuchar el "fabuloso" anuncio de "Amapolas"? Tod@s tus colaborador@s de A&P estamos impacientes...

Ciao!

Anonymous said...

Estará disponible en http://www.cjmworldwide.com
As soon as possible.

Anonymous said...

aÚN ESPERO QUE CONTESTES MIS E-MAILS. jo, aL FINAL MAÑANA NO ME DA TIEMPO NI A PELUQURÍA NI A NÁ...NO ES JUSTO SEGURO QUE TÚ VAS FASHION-DIVINA DE LA MUERTE...
HAY RUMORES DE QUE QUEDAREMOS ESTE VIERNES, ES CIERTO FOCAS?