Tuesday, January 22, 2008

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Hoy el cartero llegó temprano. Mientras volvía a casa el sol campeaba insolente a través de las tierras, diluyendo entre sus dedos la humedad de un invierno quebradizo de lluvias y niebla de bolsillo. El verde de la hierba salvaje se subrayaba entre los senderos marginales del camino dibujando caminos más apetecibles que el gris templado del asfalto. Esta mañana he visto una amapola fantasma mientras me distraje en el abrazo rezumante de dos galgos que viajaban en el maletero de un coche… musitaba sobre la belleza de lo insignificante.
Tan insignificante como el goteo del segundero, lo es el pálpito del tiempo que avanza sin descanso y nos regala un perfecto veintidós de enero. Hoy el día se ha vestido de sonrisas. La cuenta atrás se ha disipado en poco más de diez minutos y los libros por fin ha llegado a su destino.
El sobre contenía tres ejemplares de la recién horneada edición que compila un puñado de estudios sobre Neruda y su vinculación con la literatura y literatos españoles: Neruda en el corazón de España. La última de las aportaciones, el último estudio, la última palabra, es mía. Mi nombre, ahora sí, increíblemente aparece en el prólogo y se derrama a partir de la página 173 de la obra. Es un hecho: parece ser que ahora soy investigadora irrefutable con estudio publicado, nombre en la virtual de Cervantes y sueño, por fin, una vez más, cumplido.
De repente, tras cinco años de carrera, veintiséis años de historia de amor con las letras, algún que otro madrugón y muchos folios de tinta azul, enero de 2008 se ha atrevido a personificar el sueño y ahora, el trabajo disfrazado de destino, me regala el término “investigadora”.
El título, “Neruda entre las aguas de la vanguardia española: retrato del poeta por Ramón Gómez de la Serna”. Edita la Diputación de Córdoba, coordina D. Joaquín Roses.
Terminé filología en junio de 2004, en noviembre del mismo año realicé la comunicación en la diputación, mi primera vez en la tarima donde podía vislumbrar los ojos de los que antes habían estado en mi pupitre y otros, tras la pizarra, aquellos que recitaban apuntes en clases de hispanoamericana o literatura del renacimiento. Gracias por mi primera oportunidad como filóloga amaestrada. Espero que no sea, y aseguro que no será la última...
El cartero traerá más sobres de cartón ondulado y marrón arenado, que abriré abrazando el café, soñando ver el nombre que ya conozco impreso en algún resquicio de papel cuadrado y editado.
El comienzo era este:

“ Miremos al mar de donde ha de venir el poeta. De los éxtasis frente al mar, de marinear a través de la costa de Chile, de sus viajes después por el Pacífico y el Atlántico, nace su poesía, pero fue en España, en el Madrid brillante de talentos de la vanguardia, donde tuvo un conocimiento pleno de su obra; y el que había sido durante muchos años martirizado por la incomprensión de las gentes, por los insultos y la indiferencia maliciosa, drama de todo poeta auténtico, se sintió feliz”.

3 comments:

Anonymous said...

donde puedo encontrarlo?
está ya en librerías?

Anonymous said...

Mi vida, no hallarás
en el pozo en que caes
lo que yo guardo para ti en la altura:
un ramo de jazmines con rocío,
un beso más profundo que tu abismo.

Y Deke os dice: si vuelvo a nacer, dejadme ser Neruda...

Gracias por tu comentario en mi blog Majo. No esperaba menos de ti.

Anonymous said...

Desde cuándo tienes un blog?? Anda que avisas, ahhh...
Besitos resfriados...
Memo.