Wednesday, August 01, 2007

Hymn for my soul


No es que las musas me hayan abandonado, es que mi agenda se ha desbordado. Un escritor no solo escribe, también vive, y sin vida, la imaginación se entristece. El pasado fin de semana a&p fue invitado al concierto del mismísimo Joe Cocker. La cita, a las 22:00, se escondía como entre visillos, en una bellísima cala de la malagueña Playa del Cuervo.
Los conciertos y las citas son eventos en los que necesariamente se necesita una segunda persona, un/a interlocutor/a con quien disfrutar de los peces de colores. En mi caso, mi acompañante era un caballero alto, moreno, de una belleza autóctona fascinante, quien adornó la quebradiza voz del americano, dulcificando el ambiente.
No fue tan fácil como pueda parecer, y la llegada al concierto se convirtió en una auténtica aventura. Tarde como siempre, y vestida de verde rotundo, abandonaba mi habitación de hotel en el centro de la capital.
Cuando mi acompañante y yo informamos el destino de nuestro viaje al taxista, se volvió para avisarnos de que nuestro destino era lejano, unos diez kilómetros de donde nos encontrábamos. Mi anónimo amigo respondió que no importaba, teníamos que asistir a aquel lugar sin falta, asuntos de trabajo… El conductor del taxi frunció el ceño y metió primera como arrepintiéndose de su suerte al subirnos en su automóvil. Desde el cubículo trasero en el que nos encontrábamos, uno de esos taxis encorsetados en metacrilato agujereado, como separador del conductor por posibles viajeros desmelenados, se podía apreciar la costa y las casas agolpadas unas encima de otras. El paisaje malagueño me resulta parecido a un collage picasiano, las estructuras duras se combinan con edificios de poca monta y otras monstruosas alturas. El lujo se entremezcla con las fachadas preciosas en tonos turquesas que recuerdan a una Málaga mucho más bella, lejana como intacta y recuperada de otro tiempo.
Los edificios se perdían en la lejanía del cristal trasero del taxi y la luna llena era la única farola que iluminaba la autopista que atravesaba las montañas que bordeaban la costa. De repente, una bombilla parpadeante se alzaba como señal en el horizonte, a la derecha unas banderillas rojas y blancas indicaban un posible camino a la derecha. Un boby custodiaba una posible entrada al misterioso emplazamiento del concierto. El señor taxista pareció no haber apreciado nada y continuaba en línea recta. Necesitábamos bajar. “Por favor, de la vuelta, creemos que nos estamos alejando demasiado”. El responsable conductor nos informó que lógicamente no podía parar en mitad de la autopista, había que esperar hasta un cambio de sentido. Minutos más tarde, nervioso, giró el automóvil y harto de nuestras impacientes indicaciones, confirmó que no tenía ni la más remota idea de donde se encontraba esa playa, ni el concierto, ni nada de nada. Estaba vergonzosamente perdido. Humillado como profesional de las direcciones imposibles, su vocación de taxista se vio irremediablemente herida y decidió parar, esta vez sí en mitad de la autopista y nos invitó a bajar. En mitad del asfalto, con la luz de la luna como linterna empezamos a caminar en dirección a nuestro destino. El diminuto espacio para peatones se acabó y hubo incluso que saltar la mediana a mil por hora entre coches que se cruzaban y nos miraban como si fuésemos una especie de aparición en mitad de la noche.
Sin poder creerlo y entre miles de sonrisas, visualizamos las banderitas rojas y de nuevo el boby que nos invitaba a pasar a un camino de tierra que conducía por fin a unas lejanas luces que configuraban el escenario. Torcimos a la izqiuierda y apareció de repente una playa cristalina que rodeaba el escenario donde minutos más tarde se subiría el motivo de nuestra apasionante aventura.
Ladys and gentleman, Mr. Joe Cocker. Con un vodka entre mis dedos asistí atónita a la aparición de lo que yo creía que sería un ejemplar casi jurásico y acabo convirtiéndose en lo más parecido a una versión renovada de Anthony Hopkins y Sir. Sean Connery. Cien por cien vestido de un negro que contrastaba con la palidez americana de su piel y el plata de su cabello. Fueron casi tres horas de un rock electrizante, de un soul sumamente erótico, de brisa marina, de oleadas de marihuana, de gotas de sal, y dedos de terciopelo… consiguieron y consiguió transportarme ciertamente a “aquellos maravillos años” a los suyos, a los míos en los que menuda escuchaba su melodía por la tele y a otros años, no tan lejanos de nueve y tantas semanas y media deliciosas, ahora enteramente recuperados.
El concierto acabó de madrugada, para entonces la playa quedó casi desierta y los fans se diluían entre las rocas como formas redondeadas entre los granos de arena formando un paisaje a carboncillo de formas humanas. La luna dibujaba una línea plateada en el horizonte y el rocío de la mañana volvió a bañar una vez más mi cuerpo cuando de repente desperté en la orilla, sana y salva eso sí, tras haber sido retenida en la arena durante más horas que las que duró el afamado concierto.

12 comments:

Anonymous said...

"En mi caso, mi acompañante era un caballero alto, moreno, de una belleza autóctona fascinante..." Vamos, que si quieres dices que el nene no te hace tilín...

Baby, take off your coat...real slow
Baby, take off your shoes...here, I'll take your shoes
Baby, take off your dress
Yes, yes, yes
You can leave your hat on
You can leave your hat on
You can leave your hat on

Go on over there and turn on the light...no, all the lights
Now come back here and stand on this chair...that's right
Raise your arms up in to the air...shake 'em
You give me a reason to live
You give me a reason to live
You give me a reason to live

Suspicious minds are talking
Trying to tear us apart
They say that my love is wrong
They don't know what love is
They don't know what love is
They don't know what love is
They don't know what love is
I know what love is

Anonymous said...

Moreno, alto... de belleza autóctona...
se puede saber quién es el acompañante?

Anonymous said...

Chicas este finde empieza la feria de Marmolejo, se que quizá pida un imposible pero me encantaría que vienierais aunque solo fuera el viernes por la noche (aquí aún no existe la feria de día). En mi casa hay sitio para todas y todos los acompañantes que quieran venir(novios...)Necesito que esteis porfiiiiiiiiiiiii. Besitos Úrsuu.

Anonymous said...

Amor de mis entrañas, Deke: nunca te felicité en tu santo, no me lo tengas en cuenta tampoco este año... Un verano más, extraño como tantos otros, piramidal, funesto... Aún espero que llegue el año en que mi verano sea espectacular..., por eso sigo manteniéndome un poco al margen..., me desespero...
Te quiero muuuuuucho muuuuuucho muuuuucho y necesito echar agua por el ojo.
A las demás tb.
Santi, un besito.

Majo Caracuel said...

Aparezco para felicitar en primer momento a Santi, ya desde la lejania de mil días después....ah! me encanta que visites el periódico con tanta frecuencia, sigue así y te ganarás el título de colaborador honorífico!
... y, a mi pequeña Cris, la confianza, ya se sabe, aunque tú sabes que nuestro amor apasionado está por encima de onomásticas.
Uba, cielo, no sé si me voy ala playa este finde, pero el plan mola muchísimo...no obstante, preveo q a&p promueve una fiesta secreta "only for FM" en breve.
Memo, felicidades por tu bólido, la L de loco en tu trasera quedará fabulosa!
para tod@s los demás, besitos de sal y mar.

Anonymous said...

Siento mi retraso pero acabo de regresar de unas vacaciones fascinantes en Sao Rafael, en la Albufeira portuguesa dentro del vibrante y espléndido entorno del Algarve. Como suele ocurrirnos a los estudiantes y a la gente con pocos recursos: cortas. Aunque como bien dice el refrán: todo lo bueno si es breve, doblemente bueno.
Pequeña Memo, gracias por tus palabras. El anonimato siempre surte su efecto.
Mª José, con palabras unidas como las tuyas es difícil que un lector empedernido como yo pueda abstraerse de no entrar diariamente a leer un nuevo poema de amor a la literatura, al mundo, al amor... (por cierto, hace ya un par de años que conseguí leerme todas tus recomendaciones escritas en un A4 que quedará para la Historia...claro, no podía ser menos: para la Historia, para algo soy historiador).

Anonymous said...

He vuelto a ver al famoso padre del secreto Alexander. Memo, te vi en la pantalla gigante de "dos pájaros de un tiro". Eso y el pluriempleo-basura resumen bien mis vacaciones estivales. Mil besos, amores!

Anonymous said...

Ah!, a lo que iba: por favor, ¿podéis enviarme un e-mail con vuestros teléfonos? Esta vez no ha habido robo, yo solita he borrado toda la memoria del peplófono (memoria de pep). Más besos.

Anonymous said...

Yo no se quien es Santi, no lo recucerdo pero siento mucha curiosidad por saber quien es, no creeis que lo deberiamos invitar, después de su colaboración en el blog, a alguna fiesta FM!!!!!!
Ursu.

Anonymous said...

MAÑANA ESTARÉ EN BRASIL. EN CUANTO VUELVA ( SI DECIDO VOLVER, CLARO) MONTAMOS UNA FIESTA FM BRASILEÑA CON LOS DATOS FESTIVOS QUE RECABE.
Y EL 25 DE AGOSTO...PALCO PRIVADO NO URSU???
BESOS A MIS FM, AHORA,COMO SIEMPRE: CARPE DIEM

Anonymous said...

Ya mande un comunicado el año pasado para que asistierais a mi fiesta de cumple, vuelvo a insistir este año; 25 de agosto a las 10 de la noche en Granada, se ruega confirmación!!!!!! Solo os teneis que preocupar de asistir de lo demás ya me ocupo yo.

Un besitooo.

Anonymous said...

Yo ya te adelanto mi felicitación por si acaso el 25 se me olvida. Yo estaré en Granada, seguramente, el 14, 15 y 16 de septiembre. Espero poder tomar un café con vos. Lo dicho, felicidades y espero acordarme el 25 y volver a felicitarte.
Santi