Sunday, October 08, 2006

vuelo de violetas


Domingo de nuevo, últimamente este es mi día E, o sea, el día de la escritura, en el que puedo dedicar unos minutos, a veces más, a veces menos, para hilvanar palabras armonizadas. Tengo mucho que contar y sin embargo, el resumen de la semana se torna dificultoso.
Nunca me gustaron los resúmenes, prefiero los relatos aún más cortos, y si no, disfrutar de una narración dinámica pero a golpe de reloj, como en Memorias de África, cuando contaban cuentos al amor de la lumbre.
Los días han rodado, y los minutos se agolpaban rápido, algo increíble con este tiempo de aburrimiento. Ha pasado el fin de semana de la Aurora y siguen sin estrenarse los anhelados abrigos. Recuerdo que quizá sea demasiado utópica mi adoración al invierno, hace unos cinco años se compraban nueces y castañas en esta zona y la gente aún llevaba chanclas. O sea, quizá no sea que este invierno se esté haciendo de rogar, posiblemente sea mi ilusión decadente la que necesite de una luz más fría.
Ahora he decidido cambiar el decorado de mi rincón más íntimo, el mío y el de todo mortal medio normal, mi dormitorio. Adolecía de dulzura y ahora, renovado, es como uno de esos jardines naturales, esas pinceladas violetas que la naturaleza nos regala con aroma a lavanda. Cambié el tono de las paredes, ahora sonríen como un ramito de violetas, y el leve candor que las mantiene se madura con unas organzas color canela y una terrible y adorable seda rosa. El rosa es como una droga para mí, algo absurdo e irracional que no puedes dejar, ese es mi patético color preferido.
Y a tono con todo esto, junto a mi candil, como acariciando la almohada, mi nuevo libro: Un lugar llamado nada. La autora, Amy Tan. Es la autora de siete libros, entre los que destacan El club de la buena estrella, Los cien sentidos secretos y La hija del curandero, y, también, de ensayos y relatos breves que han sido publicados en numerosas revistas y antologías. Recibió el Common Wealth Award en 2005 y ha sido finalista del National Book Critics Circle Award y del Orange Prize. Sus obras han sido traducidas a treinta y seis idiomas. Esto es lo que más me interesa, sus palabras deben ser leidas si tanta gente desea pasearse por ellas. Por ello, y por ella me animé a dejar Occidente y viajar a los albores de la cultura, a las raíces más antiguas y descubrir qué hay más allá de Europa.
Isabel Allende ha dicho "Amy Tan ha creado una aventura casi mágica que, página a página, se convierte en una metáfora sobre las relaciones humanas".
Yo digo que la aventura está siempre espectante, aparece cuando menos se la espera, es como una damisela disfrazada, como un secreto sentido y de repente revelado, y para mí, hoy, bañado de lavandas, una límpida y fresca pincelada de violetas.

3 comments:

Anonymous said...

Una recomendación para viajar a Oriente Medio: los Orígenes de Amin Maalouf. Apollinaire, más allá de la realidad, y Tim Burton, viviendo desde los sueños.

Anonymous said...

Hay veces que me aproximo a ti sin ni siquiera leerte. Supongo que no sólo el tinte nos asemeja.
Si nos da por pensar...malo, pero si no pensamos no somos nosotras.
Verás, estoy a punto de terminar la novela de Ken Follet "Los Pilares de la Tierra", después de casi 850 páginas,uno de los protas, Jack, se reprocha a sí mismo el haber tenido siempre la sensación de estar destinado para algo grande... Ese "algo grande" no llega y le provoca un sentimiento de tristeza, vacío...Vamos, se siente mal consigo mismo porque no cumple sus propias espectativas. Digamos que se ha autodefraudado. No voy a revelarte el final de la novela- por si te da por leer las 1200 páginas tipo micro-Alborg- pero te diré que TODO LLEGA Y A VECES ESTAMOS TAN EQUIVOCADOS...
Mira Majo, yo , como Jack, nací para "algo grande", no sé si fue para colmar de dicha la senectud de mi abuelo, para vivir esta historia de amor que nunca acaba, para albergar en mi vientre a un Premio Nobel de la Paz... Pero sé que hay algo ahí y te juro que siento que soy afortunada de vivir todo lo que vivo, de la forma que lo vivo y al ritmo que me va llegando.
Escucha bien: en esta misma linea te mueves amiga. Quieres que llegue el invierno y que te cuente qué será de ti; dónde está y qué es "Eso Grande" que sientes que puedes alcanzar.
Verás,quizás estés equivocada, quizás tu naciste para algo que ni te imaginas.
Y ¿sabes una cosa? ¡¡Hay que ir viviendo para descubrirlo!!

Anonymous said...

Dios mío! Cuántas novedades!! Sí que tienes éxito, querida Majo!! Cuántos lectores!! No es para menos, lo mereces!!
La pena es que lo que no cambia demasiado es tu pena!! Tampoco la mía!! Andaba tropezando entre las piedras, siempre las mismas, y hoy, de repente, he sentido la necesidad de encontrarte. Siempre has sido mi única salida, pero ahora parece que las dos estamos atrapadas!! Intento llenar de color mis días, de verdad que intento "vivir" Deke, pero parece que es un privilegio que está negado para algunos. Ahora con un año más a cuestas, me siento condenada a seguir viviendo sin vivir. Ojalá pudiera verte, Ojalá pudiera veros. Espero que la ilusión vuelva a nuestras vidas PRONTO.