Thursday, July 06, 2006

Memoria de una promesa


Prometer: "del latín PROMITTERE. Asegurar la certeza de lo que se dice, (...), dar muestras de que algo será verdad" RAE. ¿Aún se cumplen las promesas?
Me alejo hoy de la crítica a los contrarios, prefiero el bálsamo agridulce de la mezcla de opuestos, como aceite y agua; hoy me aparto del "sinsentido" rosa, y me escondo en un terrible y absurdo lirismo.
¿El amor es un milagro o como en el medioevo, un alteraciónd de la virtus aestimativa? Buenos días.
Milagro por crear un nuevo mundo, enfermedad por conseguir burlar los experimentados sentidos.
El amor es una enfermedad, dice una canción. El amor es un antifaz ciego, digo yo. Ponzoña curativa para tristes. Solaz sin gravedad. Aislamiento interactivo. Raíz de locura en el alma, sin latidos, todo corazón.
Os regalo esta fotografía, la he sacado de mi caja de pandora. Hoy el amor se viste de cine, porque es subjetivo y es mío.
África es un propicio escenario para vivir el amor de tu vida, pero innecesario por concreto. El amor es la felicidad. Ese es mi ideal. El instante que se plasma en esa imagen, sensación plena de sonrisa feliz.
Ayer recibí una promesa. El emisor prometía 24horas de sonrisas ininterumpidas.
Diagnóstico: enferma sin remedio por declararse felizmente confiada en secretas promesas.

6 comments:

Anonymous said...

Pinto una escala de valores virtual y aparece en la cúspide más elevada el dibujo de un corazón. Muy rojo.

Si soy la Deke que soy; si regalo sonrisas y obligo a cerrar lagrimales; si siento que gano más dando que recibiendo no es por casualidad. ES porque no me duele el alma y porque tengo repleto mi cupo de amor desde que mis logogenes me permiten recordar. Porque siempre hubo alguien a mi lado para ponerme una tirita en la rodilla, para prestarme una minifalda, para explicarme la evolución de FRIGIDUM... Siempre hubo alguien que me obligó a pensar qué ponerme frente a mi armario y pelearme con mi flequillo los días de neblina y humedad.

Creo en el amor en general y en la pasión en particular. Creo que hay algo que ése hombre que amo me da y que sólo yo puedo percibir, algo que hizo hace 13 años que me doliera el corazón al rodear una esquina -ojo, me dolió de verdad cuando le vi-y que a día de hoy hace que me planteé cómo decorar un hogar.

Creo en el amor de un amigo. Lloro si lloran, y ya sabéis, les construyo alas nuevas arrancándome mis propias plumas. Creo en el poder de un simple mensaje de móvil, o de un correo personalizado. Creo en la simpleza de un café simpre que ellas estén conmigo...y vivo con la tranquilidad de que si algo falla, ellas estarán ahí porque cada una de ellas es tan especial...

Creo en el amor incondicional de una madre y en el sacrificio de un padre; en el recuerdo que daña y que anima de una abuela; en la complicidad de un hermano...

Y creo que debo ir terminando, que el tiempo apremia y las lentejas se pegan.

Y como dicen en Bosnia: VOLIM TE

Anonymous said...

haces muy bien creyendo a quien promete, si no lo hiciéramos, qué nos quedaría? a pesar de nuestras aparentes diferencias los humanos somos bastante similares, apuesto a que tu ideal no difiere mucho del de ninguno de tus lectores, mil besitos!

Anonymous said...

espero que el anónimo emisor cumpla la promesa

Anonymous said...

Más le vale que la cumpla porque sé quién es, dónde vive, dónde trabaja, la matricula de su coche... y , AVISO, tengo antiguas amistades en el cuerpo de legionarios.
UN BESO A "A",EL PINTOR DE SONRISAS EN EL ROSTRO BELLO DE MI AMIGA.

Anonymous said...

Que presión!!!!
Prometo lo prometido!!!!!!
V

Majo Caracuel said...

La promesa doble no se anula, se mutiplica! no esperaba menos, anónimo V de nata.PQS