Sunday, July 23, 2006

New York, New York


Este fin de semana decidí cambiar de decorado. Viajar es siempre la mejor opción. Andaba necesitada de nuevos aires. Convoqué a mis amigos y al señor V, organicé los vuelos, los horarios y algunas horas más tarde aterrizábamos en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York. Éramos unas ocho personas. El tiempo allí era estupendo. Nos alojamos en un pequeño apartamento en Manhattan del que me enamoré hace un tiempo. Hay algo genial que ocurre cuando se está entre amigos y es que da igual lo que hagas realmente, se está bien. Así fue. Cada quien hizo lo que le apeteció, yo me marché a la biblioteca de la esquina, donde tienen unas ediciones geniales en literatura americana y arte posmoderno. Un cappuchino, mientras paseaba por la Quinta Avenida y de compras en Prada. El resto del grupo se dividió entre paseos turísticos por el centro neoyorquino disfrutando de la ciudad.
Por la tarde, me dí cuenta que hay asuntos que flotan en el aire como el polen viaja entre las brisas, esperando un último soplo que le muestre su destino. Hice una llamada telefónica. Recordé que una vieja amiga estaba de vacaciones en Nueva York. Coincidencias. Sería genial cenar en el Soho, en uno de esos restaurantes indios, en cojines, con incienso, con especias. Un plan afrodisicamente apetecible al que nadie podría rechazar. Así fue, mi amiga apareció y cenamos en comunión entre risas conocidas. Nadie resultó ser desconocido. Amigos de otras épocas, mi velada evolucionaba a la perfección. El polen se movía. La comida, los cojines de seda purpura, los flecos dorados de los manteles, la luz desvanecida, el vino y Nueva York. Las sensaciones flotaban en el ambiente. Tras la cena, nos fuimos a la inauguración de una nueva discoteca que estaba en la manzana contigua al restaurante. Allí, más conocidos, parece que todo el mundo se había puesto de acuerdo en mis planes noctámbulos. En la discoteca, con un cosmopolitan en la mano, sobrevivía entre los dos semi grupos en los que se hábía convertido mi expedición. Cuando mejor llevaba mis trabajos, entre los más maduritos y los menos adultos, aparecio un amigo, uno de esos que disfruta en contarte las mismas historias infinidad de veces. Enamorado frustrado. Paseaba su angustia del desamor en su rostro, en su sonrisa apagada y fingida, en la actitud de falsa fortaleza que vocifera precisamente una fuerza inexistente. Con él se acabo mi libertad. Se esforzaba en ponerme al día en cuestiones que ya estaba, en frases entrecomilladas sobre conversaciones atrapadas en el aire, su corazón malherido se complacía en recordar las vilezas de una damisela que le daba calabazas sin piedad. Tan larga fue la charla que noté que el cosmopolitan no me estaba sentando muy bien, me marché al servicio pensando que iba a vomitar, tuve suerte, todo quedó en un susto. Tomé aire. Volví a la pista y de nuevo mi languidecido amigo. Le orienté hacia una nueva actitud, una nueva vida que le permitiera nuevas sensaciones y a mí me permitiera una nueva conversación. Mis deseos se cumplieron en parte, no en la actitud, pues por momentos se agrió, pero sí, aunque con el tono más ácido, el tema evolucionó. De mujeres heterosexuales fustigantes a lesbianas recién salidas del armario. El frustrado enamorado sabía los nombres de tres amantes liberalizadas que habían decidido dejar de fingir hacia el género masculino y vivir su sexualidad libremente. Dos de ellas no me sorprendieron, a pesar de la cercanía que me une a ellas, sobre todo a una, amiga de la infancia. La tercera lesbiana incipiente no era creíble, definitivamente, sus problemas con los hombres no procedían de gustos homosexuales.
En fin, acabé mareada de noticias de amoríos pero mi principal preocupación en torno a estas cuestiones salió redonda. Ayer me convertí en Cupido.
Hoy tomé el vuelo desde mi adorada Nueva York, es la ciudad de los sueños y allí se cumplen, si la suerte y la casualidad lo permiten, y, si el momento es el instante preciado en el que surge el amor. El polen de mi vieja amiga y mi amigo se asentó. Las sonrisas hoy son un hecho. I love New York.

10 comments:

Anonymous said...

Hazme caso:¡¡ Deja el Martini!!

Ya en serio, me encanta tu artículo, pero pienso que te has pasado trasladándote a N.Y sólo para encontrar el regalo adecuado para mi santo...que por cierto, es en 45 minutos.

No olvides que tienes una cita pendiente conmigo en mi Hawai particular. Aqui siempre hay zumo de piña para el niño y la niña, y para ti, piña colada que es más cool.

Love you my darling.
pd. ¿Estaba Prada de rebajas?

Anonymous said...

Yo pienso que te has tragado muchos capítulos de Sex in the city y eso es lo que te marea. Con respecto al decorado y los personajes, he creído reconocerlos a pesar de la metáfora, (muy evidentes y muy cercanos). Por lo demás me alegro de que por fin, emprendas tu vuelo, da igual el destino si tus compañer@s de viaje te saben transportar allá donde se cumplan tus sueños. Mil besitos!

Majo Caracuel said...

no es que me haya tragado muchos capítulos, es que mismamente el pasado finde rodé uno con sarah Jessica, no lo he dicho porque era algo sorpresa! ya me vereis en la sétptima temporada! besitos, pep

Anonymous said...

Ya ves, yo en la banda del sur y tú en superproducciones hollywodienses...qué injusta es la vida...
Peke, how are you?
Memo, dale duro
Ursu, carpe diem más que nunca
Chus, enhorabuena

Anonymous said...

Y yo... en Cuenca por cuarta vez.
Hoy he acabado mi periplo "opositero" (si otros filólogos inventan, yo también, ya sabes Majo...). No sé si mi nombre antifonético (según Deke) aparecerá en esa lista (todo en nuestra vida se organiza en listas, como dice el anuncio) de afortunados/as que tendré que volver a buscar en internet con un ojo abierto y otro cerrado. Lo qué sí sé es que he sido capaz de enfrentarme a mi gran miedo "hablar en público" y en eso, sí que me pongo un pedazo de sobresaliente, pero no de 10, sino de los que ponía nuestro (bueno, "MI") Yam Coneri of Córdoba, es decir, de 11, porque (chicas, no os lo vais a creer...) NO ME HE PUESTO COLORADA!!!!!, y eso para mí... es el gran logro, el gran paso hacia el hablar como el común de los mortales.(Cide, siéntete afortunado por ser de los poquitos que me sigue sacando los colores..., siempre hubo clases privilegiadas, jeje...)
En fin, que ("señorita, sin que") como ya habéis dicho todas, pase lo que pase hay muuuuchas cosas por las que sonreir cada día, verdad Deke?? Si alguien olvida este principio carpedienense fundamental,diríjase rápidamente a este blog, siempre encontrará una amiga que se lo recuerde... con sus mejores palabras.
Besitos focamonjeriles.
Majo, en una "rubita dinamita" como tú no cabe el concepto de tristeza, así que espabila.
Deke, eres mi ídolo, te echaré de menos durante tus vacaciones.
Uba, mo hay dolor ni trabajo que se te resista; de momento nos vemos in the beach, con muchas cervecitas y mucho morenito...
Peke, este veranos nos debemos una birras, no crees??Estamos a diez minutos...
Chus, cómo no, enhorabuena, ya nos contarás.
Chicas, una reunión comunitaria cuando sea... Desde la cena de fin de carrera, ya toca, no??

Anonymous said...

Esa es mi foca!!!

Majo Caracuel said...

Memooo!
como me alegro que aquel rubor que tanto te preocupaba no apareciera! me alegro por todo, por tu sonrisa, por tu suerte, por el trabajo hasta hoy recompensado! Sonríe, ese es el mejor pasatiempos de la vida!

Anonymous said...

Pequeñas/os "blogMajoteras/os": hoy el rosa ha dejado de ser bonito...
La euforia, mejor dicho, la alegría de ayer, hoy ha ido menguando... ayer estaba contenta por haber sido capaz de no bloquearme y por supuesto, por haber mantenido el color natural de mi carita. Pero durante el día de hoy a mi cabeza no han parado de llegar cosas que los nervios (esos sí que existieron)me impidieron decir, evidencias que me hacen perder puntos a toda prisa y que pueden significar una noticia poco agradable.
De todas formas... hice lo que pude...y es mejor ser prudente. Tendremos que esperar.
Besitos de vacaciones...

Anonymous said...

No tengas miedo de ser eufórica, no te retractes. Si sabes que lo hiciste bien no temas decirlo, compartelo siempre.Que nadie te quite tu momento de gloria, tu satisfacción personal.

Y desde Cádiz, sonriendo con mis pies hundidos en la arena, pensaré en todas vosotras.

No os mando besos, os mando abrazos fuertes porque ya sabéis que para mi es lo que se dan las personas que de verdad se quieren.

Simpre vuestra: Deke

Anonymous said...

Hoy, dos de agosto, he leído de golpe todos los artículos y los comentarios respectivos desde tu resurrección. Admiro que te hayas levantado con fuerza y empieces a ser de nuevo tú, tan genial, tan fantástica!!! Admiro las palabras de aliento de Deke, como tú misma has dicho es única, parece ser la amiga insuperable, siempre alegre, siempre ahí...Ojalá yo también la tuviese cerca. Llevo mucho tiempo desconectada, como siempre, mis cosas que me impiden estar donde debo estar...y -como pediste soledad y tranquilidad- no he querido agobiar, he optado por respetar y esperar alguna señal. Me alegra mucho comprobar cómo seguís unidas, en lo bueno y en lo malo, me alegra ver que, con apoyo, se puede con todo si se tiene una espalda fuerte. Eso me da esperanzas, pues no sé cómo de fuerte puede llegar a ser una espalda... Suerte para Memo, se merece -como todas- que esto vaya bien... Pero hay una cosa que no entiendo, por qué "enhorabuena" a Chus, por qué se repite la felicitación, qué hay en su vida que la haga parecer mejor que la del resto, qué merece un enhorabuena??
Un abrazo fuerte a todas. Espero no haber matado para siempre el espíritu F.M.