Tuesday, April 18, 2006

Ficción y/o realidad: volvemos a jugar

Resulta interesante observar como aún con sólo escribir algunos términos tabú, prohibidos quizá, la gente sigue poniéndose nerviosa y corren ríos de tinta sobre asuntos que deberían estar más que digeridos. Ayer a media noche pasaban en tv, en una de mis cadenas preferidas, un programa sobre el controvertido Código da Vinci. Estudiosos, filósofos y demás entendidos, se aglutinaban en la labor de producir enunciados coherentes sobre el tema. Hubo alguien que se preguntaba "¿qué tecla ha pulsado dan Brown para que los lectores se hayan volcado con su obra?". Yo le respondo: el autor no ha encontrado la piedra filosofal de la literatura del posmodernismo. Existe una realidad, que me atrevo a compartir con una autoridad de las letras hispánicas, decía Lázaro Carreter ya por el 73 que la actividad literaria se había convertido en un asunto de lujo para la sociedad del momento, en la que priva el pragmatismo, y la rápidez, y donde los mass media nos apabullan con su incansable canto. Esta es la clave, aunque no nos sintamos orgullosos, se compran más libros que se leen. Todo el mundo compra el Planeta, pero la pregunta es ¿quién lo lee?, aunque en "petit comite" os animo a que olvideis el Planeta en favor de letras mejores dispuestas.
Dan Brown ha pulsado cristianismo, ha pulsado Opus Dei, ha nombrado a la innombrable, a Magdalena, a la mujer, el pecado, la serpiente o el miedo a que no sea solo parte de la famosa "costilla"a que no sea solo el hombre, miedo a perder el trono, nombró a Da Vinci, un mentor de excepción que se auto agenció, nombró templos y templarios, y arte, y el Louvre y siempre... París. Con esta receta... la lectura iba a ser plural y fácil, atractiva, morbosa, dudo de la calidad y su arte como novelista, no seré yo quien le regale la etiqueta si aun en el siglo XXI no nos ponemos de acuerdo en qué es literatura. Lo cierto, es que ha conseguido un éxito inmediato, récord de ventas y una película que se estrena en breve, y que Roma se pone nerviosa. Hablan de censura, qué ingenuidad! Censurar el Código sería el empujón de la Iglesia para que rompa taquillas. ¿Hasta cuándo el oscurantismo? ¿Todavía quedan asuntos ocultos o es el miedo a una institución que se tambalea?
Termino, y me dirijo a los periodistas y eruditos a la violeta que ayer se rasgaban las vestiduras con el comienzo de Dan Brown , en el que el autor indicaba que todo cuanto se exponía en el libro era real, y buscaban las siete diferencias entre la realidad y el libro... invito de buen grado a que se deletiten estos días releyendo a nuestro Cervantes, él se inventó un prólogo, un noble, poemas de alabanza, un loco falso, o un filósofo increiblemente listo, lean también esta primavera aquellos Juegos de la edad tardía, y se complacerán al comprobar que el juego de ficción y realidad no lo inventó Dan Brown, por suerte para nosotros. Y para los católicos, no se pongan nerviosos, D.B. es tan solo una página sensacionalista que pasará, la verdadera historia de la Iglesia y de la vida de Jesús es infinitamente más apasionante, menos previsible. Opino que jamás sabremos la verdad, si es que nos ponermos de acuerdo en ¿quién y qué es la verdad?. Nos quedamos con la duda, la incertidumbre la hace mucho más atractiva.

2 comments:

Anonymous said...

Fantastico. CORI

Anonymous said...

ERES LA ELEGIDA PARA LA PRESENTACIÓN DE MI NUEVO LIBRO.

DIA: 25-JUNIO.
HORA: 12:00.
LUGAR: MUSEUM-LOUVRE PARIS.


que putada..................