Tuesday, May 02, 2006

El otro, el mismo.


Os invito a que paseeis por este conjunto de letras articuladas y referentes entramados entre nieblas y trazos desdibujados. Sobrevivamos a la selva de las palabras. Un hombre que erige su imaginación en credo. ¿Quién es?
¿el eterno Don Quijote? ,¿el cuasi desconocido Alonso Quijano?, ¿Cervantes?
Personajes o personas. Sin duda personajes, sin duda, siempre ficción. No deseo una disertación sobre realidad y ficción, cuestión de índole muy cervantina, hoy evito los tentáculos del eterno caballero. Esta noche me deleita más Borges. Decía el argentino que creía haber encontrado la clave de por qué El Quijote aún hoy desvirtua y deleita a cuantos pasean por su senda. Manantial de letras infinitas.
¿Por qué nos inquieta tanto?Porque don Quijote fue lector de sí mismo. Porque fue persona y personaje, emisor y receptor de su particular mensaje e incluso expectador de su obra. Dos caras de una misma moneda.
Un individuo se mira en un espejo, ¿dualidad real?¿quién es: el otro o el mismo? Tal sugerente inversón sugirió que si los caracteres de ficción pueden ser lectores, ¿también sus lectores podemos ser ficticios?
Bienvenidos al sueño de la vida del siglo XXI, qué esperanzadora y divertida sería la vida si la hipótesis fuera cierta. Vida de sueños y pesadillas, realidades permeables para un caleidoscopio de visiones, de vivencias, de epopeyas de sangre real y poesías desmentidas,...
Pero, de rosas siempre rojas, de papel, temblorosas, húmedas, rojas, sin tocar, como la inmortalizó mi poeta, mi adoradodo poeta.Porque hasta las más terribles dualidades, en el corazón del átomo, en el espejo, en el reflejo del agua, sin reflejo: siempre queda la esencia, lo que no se ve, lo que todos buscan, y se cansan, lo que nunca aparece, pero siempre existe y jamás desaparece. La vida.

1 comment:

Anonymous said...
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