Monday, May 01, 2006

Crónica de una feria de Sevilla


Una vez más me tocó trabajar el fin de semana, pero esta vez el destino era espectacular: la Feria de Sevilla. No me lo pensé e inmediatamente, me compré un vestido de flamenca para ir perfectamente preparada para la ocasión (tela y diseño de CJM WORLDWIDE), me permiten hacer publicidad. El traje era muy femenino, como hecho para mí, de rayas pistacho y blanco. Aparecí bajo el arco de la feria, tiempo de primavera y mucho jaleo, mucha gente, mucha manzanilla e incansables sevillanas. Tenía que pasearme por las casetas de los Partidos Políticos para hablar sobre cómo la política se viste de lunares o no en la Feria más importante del país. Estaba en la caseta del Partido Andalucista, una de las más aclamadas por el pueblo por sus ambiente, por su cocina y porque reunía a un público de lo más diverso, con un resultado muy colorista. El ambiente, genial, risas, amigos y una sorpresa... Tras terminar la conexión, esta vez televisiva, a un famoso programa rosa de Canal Sur que se emite a medio día, mis compañeros me habían preparado algo que ya nunca olvidaría, un premio entre compañeros. Se trataba de un micrófono plateado como los antiguos, aquellos que gastaba Matías Prats en la primera cadena cuando éramos niños y niñas. Somos muy jóvenes y gracias a nuestro trabajo estamos apareciendo en programas importantes y la gente lee nuestro periódico: mi equipo se sentía orgulloso. Este fue un pequeño homenaje para todos, un guiño de partida para el resto de una vida de noticias y periódicos, nuestro sueño. Os imaginais el resto de la velada, os diré que todo fue bautizado con mucha manzanilla.
Antes de acabar estas letras, esta crónica que tenía que contaros, mi queridos lectores y lectoras, tengo que hablar de un compañero especialmente, daré su inicial: V. Ampliamente conocido por mis colaboradores/as, la editorial ha decidido que no era suficiente, y que la noticia merecía un testimonio gráfico, por ello esta foto furtiva de nuestro beso. Quedará para la historia.
Fue él quien urdió la trama de esta historia de artículos digitales, fue él quien me pidió que fuesemos eternamente periodistas y que pasásemos la vida entera escribiendo y enamorándonos... yo intuía algo pero... se ha confirmado... somos la nueva pareja de periodistas, radiante pareja de esta primavera 2006. Hoy más de prensa rosa que nunca. Saludos cordiales, mis queridos expectadores desde la capital de Andalucía, porque el amor viste la vida de sonrisas.

4 comments:

Anonymous said...

OLE OLE Y OLE las sevillanas guapas.V

Anonymous said...

No sé, no sé... ¿La mejor feria de España es esa en la que si no conoces a nadie tienes que conformarte con oir la música desde fuera y comer en las hamburgueserías?? No lo digo porque sea el tópico o rumor que toda la vida ha corrido por ahí, ni porque tenga algo en contra de Sevilla y sus sevillanos (confieso que me encanta esa gran ciudad y la gente que de allí conozco), sino porque está confirmado por diversas fuentes más que fidedignas (no olviden que soy una periodista-colaboradora ética y profesionalmente intachable).
A ver si empezamos a pensar y a creernos de una vez que, pese a lo que nos empeñemos en difundir, también nosotros somos y tenemos el derecho de ser los mejores de España en muuuuuuchas cosas.
Por Córdoba!!
Besitos.

Anonymous said...

Al leer los comentarios y los revuelos que han surgido por el controvertido artículo a la Feria de Sevilla, tengo que escribir para ayudaros a entender a mi amiga majo. El artículo no estaba articulado como una oda a Sevilla y los sevillanos, era una crónica de unos sucesos que allí acaecieron, simplemente. Ni Sevilla ni Córdoba, cuándo vamos a dejar los topicazos entre poblados para ser un poco más europeos!
Sevilla y Córdoba, dos expresiones de belleza, no una rivalidad absurda.

Anonymous said...

Nadie habló de una oda a Sevilla ni de rivalidades entre ésta y Córdoba. Sólo quise manifestar mi desacuerdo personal con una expresión de Majo porque sinceramente, no considero la feria de Sevilla la mejor feria de España; de manera objetiva, lejos de prejuicios y rivalidades absurdas. Lo de la exaltación a Córdoba ha sido un comentario sin más (no soy una "cordobita" obsesionada con la causa), aunque no está mal que de vez en cuando la queramos y nos queramos un poquito más.
Por el mundo!!!